martes, 17 de mayo de 2011

Aceitera común (Berberomeloe majalis)


Ahora que estamos en primavera y que tantos pasos hemos dado por el monte en busca de búhos reales, uno de los coleópteros más comunes y más fáciles de identificar es la aceitera común (Berberomeloe majalis), también llamado escarabajo aceitero o curita.

Es sumamente fácil identificar a este artrópodo, sobre todo en el caso de la hembra, ya que tiene un prominente abdomen muy desarrollado y se nos presenta completamente negro con unas pequeñas franjas transversales de color naranja intenso, apagado o incluso rojizo -es bastante variable-.

Vista del abdomen de una aceitera común (Berberomeloe majalis)

Aunque su apariencia nos haga pensar lo contrario, se trata de un coleóptero, pues tiene unas alas vestigiales -apreciables en la foto-, aunque éstas no le sirvan para volar.

Aceitera común (Berberomeloe majalis)

Su mecanismo de defensa se basa en un aceite -al que debe su nombre- que segrega y que puede llegar a causar trastornos en la piel por contacto directo o incluso urinarios en el caso de la ingesta. Sin duda el franjeado naranja de su abdomen es una señal de advertencia para sus depredadores, a través de las cuales les avisa de que no es un buen bocado.

lunes, 16 de mayo de 2011

El búho real (Bubo bubo) y su reproducción


El búho real (Bubo bubo) es la rapaz nocturna más grande de Europa. Es imposible confundirlo con cualquiera de sus familiares, ya que su volumen y sus marcadas “orejas” lo hacen único. Posee un dorso oscuro bien diferenciado del vientre color crema, aunque manchado de motas oscuras cuanto más nos acercamos al cuello. Sus penetrantes ojos anaranjados son muy grandes y le confieren una importante apariencia de fiereza, hecho que viene refrendado por sus potentes garras, capaces de atravesar a la presa como si de mantequilla se tratara. La hembra es más voluminosa que el macho –como en prácticamente todas las rapaces nocturnas y diurnas- pudiendo superar en ocasiones los 3 kg. de peso.

En la Península Ibérica encontramos la subespecie Bubo bubo hispanus que difiere ligeramente en la tonalidad de sus plumas en comparación con la subespecie nominal B. bubo bubo, aunque en los Pirineos llegan a mezclarse.

En lo que a su alimentación se refiere, el búho es un superdepredador. En su dieta caben desde coleópteros, pequeños paseriformes ó reptiles, hasta otras rapaces nocturnas o diurnas, aunque sus presas favoritas son los mamíferos pequeños-medianos (conejos, ratas, ratones, lirones…) y algunas aves como las perdices. La disponibilidad de alimento es básica para su éxito reproductor y será un factor clave a la hora de seleccionar la ubicación de su nido.

Egagrópila de Bubo bubo desmenuzada

The Great Eagle Owl –nombre que recibe la especie en inglés- comienza a tomar su territorio ya en octubre, mes en el que es habitual escucharle en sus cantaderos nocturnos. La variedad de sitios en los que el búho real es capaz de establecer su nido es altísima. Aunque sus territorios están ligados casi siempre a ambientes rocosos, cualquier oquedad, grieta, cueva, sombra bajo matorral o árbol puede ser usado como base para sus nidos.

Pollos de búho real (Bubo bubo) en un nido dentro de una oquedad.

Igual que el cárabo o el cernícalo –mencionados anteriormente en este blog- el búho real no pierde tiempo en arreglar su nido, sólo se limita a arañar el cuenco rocoso en el caso de las grietas o cuevas, a fin de crear una arenilla que sea más suave para colocar sus huevos.

La puesta tiene lugar entre principios de enero y mediados de abril y estará formada por una media de 3-4 huevos, aunque este dato es bastante variable.

Huevo de búho real

33 días después, rompe el cascaron el primero de los pollos, que se verá acompañado por sus hermanos en intervalos de 1-2 días. En las siguientes fotos muestro una especie de secuencia de desarrollo de los pollos de búho real, desde que apenas tienen unos días hasta los tres meses de vida, momento el que ya son perfectamente capaces de volar:






Esta primavera está siendo muy especial para mí, y es que estoy teniendo la oportunidad de conocer mucho más acerca de esta especie y de su biología reproductiva, así como de su desarrollo hasta alcanzar la madurez. A través del anillamiento conocemos datos importantes de su biología reproductora y de su éxito reproductor, factores que nos ayudan a conocer mejor la especie y a establecer las medidas de conservación oportunas.



PD: Me gustaría dedicar esta entrada a Rafael Sánchez Carrión, del que aprendo cada minuto que paso con él en el campo y sin el que sin duda no habría tenido esta oportunidad. Por último, agradezco también a Paco Guerrero -compañero de caminatas y fatigas- la cesión de algunas fotos suyas para la creación de esta entrada. Muchas gracias a los dos.

domingo, 15 de mayo de 2011

El diminuto reyezuelo sencillo (Regulus regulus)


Si bien hace unos meses publiqué una entrada sobre un par de reyezuelos listados que anillamos en Nerpio -dentro del proyecto "Alas para Nerpio"-, esta vez quería hablar sobre la otra especie de reyezuelo que podemos encontrar en nuestros campos: el reyezuelo sencillo (Regulus regulus).

El reyezuelo sencillo es mucho más abundante en toda Europa, pero sin embargo los casos en los que lo encontramos en la comunidad andaluza son bastante escasos y ocasionales. Tuvimos la oportunidad -Alberto Álvarez, Alberto Plata y yo- de disfrutar de él en la estación de anillamiento del Passo di Spino, en los Alpes italianos, a finales de octubre de 2010, precioso lugar en el que estuvimos durante una semana como colaboradores en el Progetto Alpi, y donde esta especie fue de las más capturadas en paso durante nuestra estancia.

Hembra de reyezuelo sencillo (Regulus regulus)

En la foto superior se observa claramente la gran diferencia con R. ignicapillus: la ausencia de la marcada lista superciliar blanca. Como su propio nombre común nos dice, su apariencia -y más en concreto su rostro- es mucho más sencilla que la de su pariente el listado, que ofrece unos contrastes muy acusados (podéis ver las fotos pinchando aquí).

Píleo de macho (izquierda) y hembra (derecha) de reyezuelo sencillo (Regulus regulus)

Al igual que sucediera con el listado, "il regolo" -nombre italiano del reyezuelo sencillo- muestra un dimorfismo sexual basado en la diferente coloración del píleo, que aparece naranja intenso en el macho y completamente amarillo en la hembra, aunque este método de sexado no es siempre válido para individuos inmaduros.

En definitiva, disfrutar del más diminuto habitante de los cielos europeos fue toda una experiencia, que espero poder repetir en un futuro no muy lejano con los amigos que me traje y los que allí tuve que dejar.

PS: Seve et al., mi mancate.

sábado, 14 de mayo de 2011

Verdecillo común (Serinus serinus): el Canario peninsular


El verdecillo (Serinus serinus) es el más pequeño de los fringílidos que recorren nuestros cielos y a mi entender –y el de otra mucha gente- es el canario peninsular. Tiene una cabeza relativamente grande en comparación con el cuerpo -cosa que le sucede a otros familiares suyos como el verderón común (Carduelis chloris)- y un pico muy muy corto que prácticamente forma un ángulo de 90º. El chamariz -nombre vernáculo del verdecillo en nuestra zona- se alimenta principalmente de grano, aunque puede llegar a capturar invertebrados para alimentar a su prole.

Si prestamos un poco de atención podremos oírlo con facilidad, con su típica voz que recuerda vagamente a un triguero, por su constante y persistente trinar, pero bastante más agudo. En estas fechas se establecen en pinares de porte medio-alto, donde construyen sus nidos.

Comparativa entre sexos: a la izquierda la hembra y a la derecha el macho.

Por regla general los machos tienen un aspecto mucho más amarillo-verdoso y la frente y la garganta son de color amarillo intenso, mientras que en las hembras presentan un rayado muy acusado. De todos modos los plumajes de ambos sexos pueden ser muy variados y hay muchas tonalidades intermedias que pueden crear confusión –muchas hembras que tienden a amarillear casi como los machos-. En esta foto aparecen dos individuos bastante típicos y con sexos bien diferenciados. Además, en el caso del anillamiento científico, podemos valernos –como también fue este caso- de la placa incubatriz para determinar el sexo, en caso de las hembras que estén inmersas en el proceso de cría.

viernes, 13 de mayo de 2011

Nido de Cárabo Común (Strix aluco)


El Cárabo común (Strix aluco) es una Strigiforme de tamaño medio -casi 1 metro de envergadura- y de formas redondeadas, muy común en todo el territorio europeo y abundante especialmente en la Península Ibérica, aunque ausente en Baleares y Canarias. Su menú incluye micromamíferos, pájaros e incluso insectos.

En lo que a su biología reproductiva se refiere, el cárabo comienza la toma de sus territorios sobre octubre o noviembre. Elige principalmente troncos huecos de árboles muy diversos (incluso palmeras), cuyo interior no se molestan en arreglar y se conforman simplemente con el serrín que el propio tronco libera al fondo del cuenco, sobre el cual la hembra pondrá 3 ó 4 huevos normalmente sobre la primera quincena de marzo -fecha muy variable dependiendo de factores como la latitud, condiciones del territorio, disponibilidad de alimento, competencia, etc.-. Durante las 4 semanas que dura la incubación y las primeras semanas de vida de los pollos, el macho se encarga de la caza para alimentar a la hembra y a su prole y la hembra del cuidado del nido. Cinco semanas después de haber roto el cascarón, son perfectamente capaces de volar.

Pollos de cárabo común (Strix aluco) en nido dentro de un tronco hueco de chaparro.

Los pollos que aparecen en la fotografía -tomada el 25 de marzo de este año- corresponden a un nido muy cercano a la Bahía de Cádiz y establecido dentro del tronco hueco de un chaparro. Como se aprecia, dos de los pollos corresponden al morfo gris de la especie, mientras que los otros dos son del morfo pardo. En la Península Ibérica el más abundante es éste último. Como nota curiosa, según un reciente estudio de la Universidad de Helsinki, la proporción entre el morfo pardo y el gris está aumentando en favor del primero, hecho que este estudio atribuye a la mejor capacidad de mimetismo de los individuos pardos en ambientes más cálidos y que podría estar ligado al archifamoso y discutido cambio climático.

PD: Los cárabos tienen un acusado carácter territorial y pueden llegar a mostrarse muy agresivos especialmente en defensa de su nido durante la época reproductora, así que es muy aconsejable que sólo se aproximen a los nidos personas que tengan cierta experiencia y con propósitos científicos y/o conservacionistas.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Nido de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus)


El cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) es una especie de ave rapaz de la que ya he hablado con antelación, sobretodo de temas relacionados con el sexado y datado en mano. Hoy me centraré en sus hábitos nidificantes.

En estas fechas solemos ver cernícalos cazando por nuestros campos, desde primera hora de la mañana. Si nos fijamos, casi todos los individuos que veamos serán machos y no es casualidad. La hembra está ya ocupándose de la incubación y, en casos más tempraneros, del cuidado de los pollos.

El cernícalo vulgar es una especie que se adapta con gran facilidad y, al contrario que su pariente el cernícalo primilla (Falco naumannii) es capaz de anidar en una gran variedad de lugares, desde una grieta en una laja, pasando por árboles de porte medio-alto, hasta todo tipo de construcciones humanas, abandonadas o incluso habitadas. En cualquiera de estos sitios, la hembra depositará al menos 3 huevos (pudiendo llegar hasta 7) de casi 4 cm. y que incubará principalmente ella durante un mes.

Nido de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) con 6 huevos.

En la foto se puede ver un nido situado dentro de un cajón de madera, más que suficiente para esta pareja de cernícalos. En este caso se trata de una puesta de 6 huevos, con el característico color pardo-crema manchado de un pardo más oscuro.

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